martes, 9 de junio de 2009

SITUACIONES /CRONICAS

…”en el lugar y el momento equivocado”

Por: Nelson Rojas

5:25 de la tarde del día jueves de cualquier mes y cualquier año, el tráfico una vez más amenaza con reventar la deteriorada vía que comunica la ciudad con la parte alta donde viven una considerable cifra de ciudadanos y ciudadanas y cuando digo considerable cifra, es algo que deberían tomar muy en cuenta los compatriotas que aspiran u ocupan cargos de elección popular, pero no solo para las campañas, sino para darles la debida asistencia…pero bueno, este no es el tema que quiero tratar en esta oportunidad...volvamos al relato.
Esa tarde bajaba de Valle Verde donde los días martes y jueves realizo un taller de títeres con niños y niñas del sector. El marcador de gasolina de mi vieja camioneta marcaba menos de un cuarto de tanque y recordé las recomendaciones de mi hermano de mantener el combustible algo más de medio tanque y a pesar de venir con un poco de retraso para recoger a mi hija y a otros compañeritos de los ensayos en PUERTOTEATRO, decidí entrar a la estación de gasolina, la cual divisaba desde que pasé al lado del CDI y la escuela técnica... ¿Se ubican?... ¡Bien!... Al llegar a la estación de Guanire, justo antes de entrar, noté que las dos isla de abastecimiento de combustible se encontraban ocupadas y algunos vehículos esperando. Me estacioné a esperar mi turno en la cola de la izquierda…(nunca perderé esa costumbre)…a los pocos segundos, un motorizado se estacionó a pocos metros de mi ventana y lentamente sacó una arma y utilizando mi camioneta como escudo, apuntó hacia un carro que estaba esperando turno en la cola de la derecha y les ordenó a sus ocupantes que bajaran con las manos en alto…(igual que en las películas)…inmediatamente detrás del carro amenazado, surgió otro sujeto armado apoyando en la acción al pistolero que estaba a mi lado. Aquello parecía una película, pero con la diferencia que no había ni libreto y mucho menos director y para colmo, las balas de verdad…verdad. Luego, para completar la escena, desde adentro del mencionado vehículo, salen por todas las puertas varios hombres armados… (Luego pude contar que eran cinco)…y en cuestión de segundos, los dos bandos se estaban apuntando entre si, y los clientes de la gasolinera abandonando sus vehículos corrían aterrorizados en todas direcciones. La mujer que trabajaba despachando gasolina, quizás con algo de experiencia en esas situaciones, se lanzó al suelo y se arrastró por debajo de los carros. Yo traté de sacar mi camioneta, pero no pude…tenia carros adelante y atrás y decidí por cubrirme entre los asientos… (Obvio)…mientras rogaba que las balas no tocaran mi cabeza…
No se cuanto duró aquello, realmente Albert Einsten tenía razón con aquello de la relatividad del tiempo…es decir, el tiempo transcurre según la situación que estemos viviendo… ¿Cuál fue el desenlace?... ¡Increible!...No hubo disparos, en serio no hubo disparos, porque resultó que todos eran policías…sí policías de brigadas de inteligencia… ¡Coño!... ¡que inteligencia!... ¿Cómo es posible que entre los grupos policiales no existan coordinaciones que permitan identificarse entre ellos? … ¿Cuál es el entrenamiento que reciben estas personas que los pueden llevar a producir una verdadera tragedia entre la población que se supone deberían proteger?...y a demás, algo muy triste pude notar, resulta que después que pasó todo aquello, ninguno de los policías de “inteligencia”, mostró el más mínimo gesto de pedir disculpas por lo ocurrido. Por el contrario me pereció notar en ellos algo de frustración por no haber podido disparar sus “juguetes”…muy triste.
Más tarde, cuando salí de la gasolinera y “rebobinaba” los acontecimientos en mi mente, surgió la siguiente pregunta… ¿Qué habría pasado si un dedo nervioso o un gatillo flojo hubiese disparado la primera bala?... ¿Se imaginan?...¿Qué les parece este titular en la página de sucesos del día después?…EFRENTAMIENTO ENTRE COMISIÓN POLICIAL Y BANDA DE DELINCUENTES…(Sumario) …Muere un policía y dos delincuentes, entre ellos una mujer y un hombre que conducía una camioneta, en cuyo interior se encontraron varias armas solicitadas y un alijo de presunta droga.
¿No les parece?...de alguna manera encontrarían la forma de justificar un hecho como ese…muy triste.
Compatriotas, en los años de la llamada “democracia cuartarepublicana”, debido a mi posición ideológica, asumí algunos riesgos que pusieron mi vida en peligro en algunas ocasiones y gracias a la providencia o a la precaución necesaria hoy puedo disfrutar de ver mis nietos crecer. Sería poco honroso para mí, caer muerto en estos días simplemente por estar…”en el lugar y en el momento equivocado”.

4 comentarios:

  1. lamentablemente, esta historia es parte de la realidad que hoy se vive en todo el planeta...por favor tengan mucho cuidaddo.

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  2. ESTIMADO AMIGO..

    Tu relato toca la sensibilidad de todos los ciudadanos comunes, que como yo, por ejemplo hemos vivido situaciones semejantes. En este tan querido pais nuestro, la violencia, la inseguridad, hace tiempo entro como pedro por su casa y se instalo como dueña y señora para compartir nuestro pan, haciendonos la cena cada vez mas amarga.
    Saliste ileso amigo.. Eres afortunado..hay muchos que no hay logrado sobrevivir para contarlo.
    Un abrazo
    Nelly Villegas

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  3. Tomás Escala Cardozo8 de agosto de 2009, 16:20

    ¡Epa Nelson! despues de algún tiempo te escribo, te faltó decir que la persona muerta en la camioneta estaba idocumentado. yo tambien pasé por algunos sucesos de estar en el momento y lugar equivocados, en Caracas: una vez en el Guarataro, otra vez en potrerito en la parroquia San Juan y en otra ocación y en una casa de cambio en Puerto la Cruz, te confieso que despues de eso no he visto una pistola tan cerca de mi cabeza

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  4. Tomás Escala Cardozo8 de agosto de 2009, 18:04

    Gracias por la nota de la VIII Expo - Arte Guanta 2009

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